Sánchez Díaz, Ramón

• Nacimiento/Fallecimiento
  1869-1960
• Procedencia
  Reinosa

Ramón Sánchez Díaz nació en Reinosa en 1869. Su padre, Juan José Sánchez, experto contable, era un hombre culto, amante del teatro, preocupado por la política y viajante de una fabrica de vidrio de Reinosa. Formaba parte del ambiente intelectual reinosano de la época, relacionándose con personalidades como Duque , Casimiro Saínz, Ángel de los Ríos y un poco mas tarde contemporáneos de Sánchez Díaz ,Mazorra, Santiago Arenal (su gran amigo), Manuel Salces, o Luis de Hoyos, todos ellos tratados por el escritor.

Ramón, uno de los cinco hijos del matrimonio, tendría como padrino a Demetrio Duque y Merino, el escritor costumbrista y amigo de la familia con el que tendría una estrecha relación.

La niñez y juventud de Ramón despierta también su sensibilidad poética marcada por el paisaje de su tierra. Estudia en Reinosa y posteriormente en Santander la carrera mercantil que continúa en Madrid. Sin embargo, desanimado por su escaso interés y por los sacrificios de la familia por mantenerle en la capital, regresa a Reinosa y comienza a trabajar como interino en el Ayuntamiento. En Reinosa inicia su camino de escritor, enviando a la revista «Madrid Cómico» sus primeras colaboraciones. También escribe en el periódico local «El Ebro».

La repentina muerte de su padre, que deja viuda y cinco hijos, le obliga a mantener a la familia. Acepta el trabajo de su padre y con 20 años inicia los viajes como representante de la empresa. Estos primeros viajes, sus impresiones y el descubrimiento de la realidad española están descritos en muchos de sus pequeños relatos. Los viajes le permiten leer e ir adquiriendo una conciencia social en el ambiente pobre donde se desenvuelve.

En 1897 acepta el puesto de viajante de una fabrica vasca de lunas y espejos en Bilbao y comienza una ascensión económica y social con su hermano Rodrigo, que le permite montar su propia empresa, una fabrica de cubiertos que le convierte en un empresario de éxito. Sin embargo su vida personal está llena de tristezas, ya que varios de sus amigos de infancia se suicidan y su hermana pequeña muere al dar a luz. Sus impresiones, tanto de este periodo como de sus viajes primeros, las irá publicando en libros y artículos de publicaciones de Reinosa, Santander, Bilbao y Madrid, como «El Ebro», «La Montaña», «La Tierruca», «Cantabria», «El Cantábrico», «El Liberal», «El País», «España Nueva»…

Es este el periodo más tranquilo de su vida, cuenta con un negocio próspero que le permite disfrutar de una vida holgada y familiar con veraneos en su pueblo, donde construyen en el solar de su antigua casa, una nueva de estilo montañés.

Entre 1910 y 1935 se convierte en un cronista de cierto éxito. Sus libros y artículos le dan cierta fama de escritor de carácter social, comprometido políticamente. En sus artículos sobre la realidad española critica el camino que España ha emprendido hacia el desastre. Por sus ideas republicanas y un cierto prestigio en el mundo empresarial, será nombrado en 1933, Director General de Comercio y Política Arancelaria por el gobierno de Azaña. La guerra civil le desplazaría al exilio en Francia y a la incautación de sus bienes. Permaneció en el exilio cerca de cuatro años en Anglé. Una vez finalizada la guerra regresó a España y su figura fue rehabilitándose al mismo tiempo que fue recuperando sus posesiones. A partir de esta etapa se dedicó a recopilar su obra, vivir en familia entre Bilbao y Madrid (tras la guerra no quiso volver a Reinosa decepcionado por sus vecinos) y sufriendo los avances de una ceguera progresiva. Morirá en Madrid en 1960 a los 90 años.
En su obra literaria destacan los cuentos de su juventud, como «El pisapapeles» , «El niño santo»» o «La bailadora», «Los titiriteros», «El sombrero» y «Tragedia». También destacan sus relatos de viajes, recogidos en libros como «Mis viajes» o «Viajes y cuentos». Escribió tres novelas: «Jesús en la fábrica», «Balada» y «Novela poética» que incluye poemas y relatos.

La relación de sus obras es la siguiente: «Paginas de mi vida» (1892), «Amores» (1901), «Mis viajes» (1901), «Odios» (1903), «Balada» (1904), «Juan Corazón» (1906), «Europa y España. El libro de los viajes y los negocios» (1910), «Jesús en la fábrica» (1911), «Predicaciones humildes» (1913), «Del 90 al 36» (cuatro tomos 1952-1956), «Antología literaria» (1959), «Reminiscencias e intimidades» (1965) y
«Abreviaturas y notas (sentimientos y experiencias de una vida modesta)» (dos tomos, 1968). También escribió «Viajes y cuentos», «Vida política y social de un provinciano», «Vida sentimental de un provinciano» y «El provinciano en su rincón».