El poeta trasmerano, Joaquín Cueto Otí, falleció en Hoznayo, cuando contaba con 88 años de edad. Nacido en la localidad de San Antonio, perteneciente al ayuntamiento de Entrambasaguas, su vida se vinculó a la actividad del campo, siendo uno de los pioneros de la concentración parcelaria. También fue concejal del Ayuntamiento de Entrambasaguas y en los últimos años se dedicó a la poesía y al relato corto, siendo miembro de la Sociedad Cántabra de Escritores en cuyas obras colectivas publicó algunas de sus obras.
Como consecuencia de la guerra civil tuvo que dejar los estudios primarios, dedicándose a trabajar en el campo. En este ambiente, se hizo ganadero, siendo pionero de la concentración parcelaria en Cantabria, ya que antes de que oficialmente se procediera a la concentración de diversos pueblos de la zona, procedió con su iniciativa a concentrar la mies de Calante, en Hoznayo, en el discurrir de 1960, reduciendo treinta parcelas (que correspondían a treinta propietarios de minifundios) a tan solo diez.
Fue presidente de la Cámara Agraria Local y vocal de la Cámara Provincial, cofundador del Sindicato Independiente de Ganaderos y Agricultores de Santander (AIGAS), además de concejal del ayuntamiento de Entrambasaguas, representando al partido de Adolfo Suárez (UCD) en la legislatura de 1979 a 1983.
A los 54 años, viendo mermadas sus facultades físicas a consecuencia de una enfermedad, abandonó la profesión de ganadero y se dedicó a escribir, lo que hizo intensamente desde entonces, comenzando con una recopilación de sus memorias. Le siguieron otros títulos, tales como ‘Mi vida en verso’, ‘Cuento pasiego’, ‘Bodas compradas’, ‘Los hijos de Juan y Juana’, ‘La Biblia en Verso’, ‘Nuevo libro de versos’, ‘Flora del rosa’, ‘San Antonio, mi pueblo’, ‘Hoy los cuernos son cuernitos de cabrito’, ‘Con la venia de Miguel’, ‘Historia y anécdotas de Término (Hoznayo)’, ‘Relatos de acá y acullá’, ‘La paloma y el cuervo y Nonato y Nonatita’, y más de 670 sonetos que tratan de diversos temas de la vida cotidiana; algunos de ellos dedicados a personajes ilustres y conocidos del mundo de los toros, el ciclismo y los bolos, aficiones de este autor trasmerano.
En noviembre del 2010, le fue concedido el segundo premio, en el IV Concurso de Relatos Cortos ‘El valor de lo vivido’, organizado por el Ayuntamiento de Santander, por su relato titulado ‘Nuestra guerra civil’.
Miembro de la Sociedad Cántabra de Escritores, participó en algunas de las obras colectivas editadas por esta asociación, como ‘Amaneceres’ (2010), con diez de sus poemas; ‘Balconadas’ (2011), con su relato ‘Naco y Rosa’; ‘Sueños’ (2012), con su relato ‘Siempre con nosotros’ y ‘Obrussae cantabricae’ (2013), con su trabajo ‘Amistades diferentes’.
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