La Revolución de Octubre de 1934 ha generado un importante volumen de estudios, tanto a nivel nacional como al local, centrándose todos ellos especialmente en los dos lugares en los que la huelga tuvo más incidencia: Asturias y Cataluña. Por el contrario, en lo que se refiere a lo sucedido en la entonces provincia de Santander en esas fechas el silencio es casi absoluto, por lo que cabe deducir que no pasó nada. Sin embargo, eso es radicalmente falso. Cantabria fue uno de los lugares de España donde tuvo una mayor incidencia y son varios los hechos que así lo atestiguan; fue una de las regiones donde la huelga tuvo una mayor duración, donde el número de muertos -15- y de heridos -más de un centenar- fue de los más crecidos del país y donde la represión gubernamental posterior alcanzó una de las mayores cotas: pasaron de 1.000 los detenidos y encarcelados por su participación en esos hechos.
El autor, Miguel Ángel Solla Gutiérrez, es doctor en Historia por la Universidad de Cantabria y miembro del Centro de Estudios Montañeses. En el año 2006 recibió el XIV Premio de Historia Regional Manuel Teira Ciudad de Torrelavega. Sus investigaciones se han centrado en la historia de Cantabria, especialmente en los años de la II República y la Guerra Civil. Entre sus obras pueden destacarse La sublevación frustrada. Los inicios de la Guerra Civil en Cantabria (2005), La República sitiada. Trece meses de Guerra Civil en Cantabria (julio de 1936- agosto de 1937) publicada en 2010, Una efímera autonomía (El Consejo Interprovincial de Santander, Palencia y Burgos) en 2011, Juan Ruiz Olazarán. Testimonios de la Guerra Civil en Cantabria (2015) y junto a Jesús Francisco Gutiérrez Goñi, La prensa de Cantabria durante la Guerra Civil (2010).
Asimismo, es autor de numerosos artículos, ha colaborado en diversas publicaciones colectivas y participado en varios congresos nacionales e internacionales.