El libro ‘Aguardiente. Historia de sus orígenes y evolución’, de Miguel A. Gómez González, se presentó en el Centro Lebaniego de Potes con la presencia del alcalde de este ayuntamiento, Javier Gómez, y el presidente de la Academia Cántabra de Gastronomía, Javier Hernández de Sande.
El autor del libro comentó que la idea de escribirlo surgió cuando Hernández Sande le invitó a venir a Potes como jurado de la cata a ciegas del orujo y descubrió la poca información que tenía sobre el tema, proponiéndose escribir una guía sobre el producto.
Según informa el portal www.soydeliebana.es, en una información firmada por el cronista oficial de Liébana, Pedro Álvarez, Miguel Gómez, explicó que el primer dibujo que existe sobre una alquitara es del año 200 d.C., aunque no se sabe si se usaba para destilar vino. Añadió que el encuentro entre la destilación y el vino se produjo alrededor de 1260 en Valencia, con Arnau de Vilanova y su discípulo Ramón Llull, que buscando el elixir de la eterna juventud mediante alquimia, consiguieron el aguardiente. La siguiente referencia es de 1310 en Francia, y la primera referencia escrita en el noroeste de España del aguardiente data de 1521 en Galicia.
El alcalde de Potes intervino para señalar la importancia del orujo para la comarca y el hecho de que la Fiesta del Orujo aspirara a ser Fiesta de Interés Turístico Internacional.
El acto terminó con un animado coloquio y la firma de ejemplares por parte del autor.