La junta directiva de la Real Sociedad Menéndez Pelayo, refrendada por la unanimidad de su asamblea general, ha aprobado una declaración en contra del plagio «ante los casos denunciados en los últimos meses en Cantabria».
El movimiento cultural en contra del plagio se mueve en torno a la actitud de la Sociedad Cántabra de Escritores que ha apoyado plagios en dos de sus publicaciones de forma inexplicable, ya que lejos de rectificar y corregir a una de sus socias que copió íntegramente un soneto que no era suyo poniendo su nombre como autora, ha repetido la acción en una segunda publicación con la gravedad de que la Sociedad Cántabra de Escritores, editora de la obra, sabiendo de la existencia de dicho plagio intentó disimularlo añadiendo una supuesta «adaptación» que no era tal, como se ha demostrado con la muestra de los originales.
La Asociación Colegial de Escritores emitió un informe sobre el plagio que a modo de conclusión calificó la acción de la Asociación de Escritores de Cantabria como «ética o moralmente reprobable», añadiendo que a pesar de esta circunstancia el plagio no era jurídicamente perseguible al ser realizado por una hija con los versos de su padre fallecido. Fue un amigo del padre quien denunció al presidente de la SCE dicho plagio, sin que éste hiciera nada para evitarlo a pesar de que la denuncia se realizó durante las correcciones de la primera obra editada.
Tras la Sociedad Menéndez Pelayo ha proseguido la denuncia contra el plagio la Asociación de Periodistas de Cantabria y a lo largo de las próximas semanas se irán sumando más asociaciones culturales para rechazar la lacra que supone el plagio para los investigadores, creadores literarios e informadores.
