La Asociación de Periodistas de Cantabria (APC) denuncia que el sector profesional de los profesionales de la información, al igual que en 2008, está resultando uno de los más castigados por la actual crisis de la COVID 19. El paro en Cantabria se incrementó el 59 por ciento entre enero y septiembre, según el Informe de la Profesión Periodística 2020, que edita anualmente la Asociación de la Prensa de Madrid (APM). Este incremento resulta muy superior a la media nacional que fue del 29,1 por ciento.
Septiembre cerró con 138 profesionales de la comunicación en desempleo en Cantabria, según cifras del SEPE, un dato que a nivel nacional asciende a 8.636 desempleados.
Ante esta situación, la APC hace un llamamiento a todas las empresas periodísticas para que, una vez concluyan los ERTE que se están aplicando, los periodistas recuperen las condiciones económicas y laborales que tenían con anterioridad a la actual crisis ocasionada por la pandemia. Todos los grandes grupos editoriales -Prisa, Vocento, Unidad Editorial, Prensa Ibérica, Godó- han iniciado una oleada de despidos que amenaza con ser el principio de fuertes recortes salariales y una mayor precarización de los puestos de trabajo. A juicio de la APC, el empobrecimiento y la precarización de este grupo profesional, de nuevo entre los más castigados, pone en serio peligro la calidad democrática de un país como España, y por supuesto de Cantabria.