‘La Cía. Ferro-Carril Cantábrico. Línea de Santander a Llanes’ de Manolo López-Calderón

El experto en el mundo de los ferrocarriles, Juanjo Olaizola Elordi, ha escrito sobre este libro en su web Historias del tren y dice lo siguiente al respecto:

«Manolo López-Calderón, a quien conozco desde que en 1996 participase en la segunda edición del Curso de iniciación a la tracción vapor que anualmente imparte el Museo Vasco del Ferrocarril de Euskotren, ha publicado un nuevo libro que bajo el título La Cía. Ferro-Carril Cantábrico; línea de Santander-Llanes, desgrana la historia y describe con detalle las instalaciones y equipos de esta notable línea de vía métrica que, desde 1905, comunica Cantabria con Asturias.

Poco a poco, son ya numerosas las monografías publicadas sobre los ferrocarriles de vía métrica de la cornisa cantábrica. A lo largo del presente siglo se han editado libros que analizan líneas como el Bidasoa, el Topo, los Ferrocarriles Vascongados, Plazaola, Urola, Vasco-Navarro, Amorebieta-Bermeo, Astillero-Ontaneda, el Ferrol-Gijón e, incluso, el moderno Metro de Bilbao, también métrico, sin olvidar la obra precursora de todos ellos, publicada en los años ochenta y dedicada al legendario Ferrocarril de La Robla. Ahora, Manolo López-Calderón suma con este trabajo un nuevo eslabón de la cada vez más rica y completa bibliografía sobre estos ferrocarriles.

La Compañía del Ferrocarril Cantábrico fue una de las cuatro grandes empresas que, en 1907, completaron la unión en vía métrica de las cuatro capitales de la cornisa cantábrica; Oviedo, Santander, Bilbao y Donostia. Como en los otros casos, el proyecto inicial de esta empresa era menos ambicioso; conectar la capital de la montaña con Torrelavega y Cabezón de la Sal. Sin embargo, los mediocres resultados obtenidos en la explotación de la primera sección, abierta al tráfico hace 125 años en enero de 1895, fueron los que animaron a sus promotores a dar un gran salto adelante y buscar la comunicación con Asturias, previo acuerdo con otra empresa del Principado, la de los Económicos de Asturias, cuyas vías partían de Oviedo en dirección a Cantabria. Llanes fue la localidad finalmente elegida para fijar el punto de encuentro entre ambas empresas, meta que finalmente alcanzaron en 1905.

Manolo López-Calderón desgrana a lo largo de las 338 páginas de su libro la apasionante historia de este ferrocarril, desde sus inicios hasta el año 1972, momento en que la gestión de la línea fue asumida por la empresa pública Ferrocarriles de Vía Estrecha, Feve, tras el abandono de la explotación por parte del concesionario original, que, como otros muchos en aquella época, no pudo hacer frente a la caída del tráfico ante el auge de la carretera pero también ante la incomprensión de la Administración, que forzaba constantes incrementos del gasto, al decretar aumentos salariales y el coste de materias tan esenciales como los combustibles, sin compensarlos debidamente con las necesarias modificaciones tarifarias. Al igual que en su anterior obra sobre el ferrocarril de Alar del Rey a Santander, este nuevo trabajo está acompañado por un completo aparato gráfico, con más de 500 imágenes entre planos y fotografías, muchas de ellas inéditas.

No nos resta más que recomendar este libro a todos los interesados en la historia de los ferrocarriles de nuestro país y, sobre todo, a quienes sientan especial predilección por los construidos en un ancho de vía perfecto, ¡sin decimales! Además, lo podrán adquirir con total comodidad a través de Ramón Capin, conocido distribuidor de publicaciones ferroviarias, a quién pueden remitir  sus pedidos a través de esta dirección electrónica: kioskoplazapm@telecable.es.»

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