González de Linares, Gervasio

Gervasio González de Linares y González Linares nació en Valle de Cabuérniga en 1834. Hijo mayor de los ocho que tuvieron Genara González de Linares y Antonio González de Linares, entre ellos el gran naturalista y científico montañés, Augusto González de Linares que fundó la primera estación biológica marina en España.

Su familia estuvo relacionada con la Institución Libre de Enseñanza gracias a la amistad con Giner de los Ríos. La personalidad de Gervasio se iría moldeando gracias al trato con personalidades como Joaquín Costa, Gumersindo de Azcárate y Manuel Bartolomé Cossío.

En 1866 presentó el proyecto para establecer una casa-modelo de enseñanza teórica y práctica para promover el desarrollo de la agricultura en la provincia de Santander, idea que la revolución de 1868 impidió que se llevara a cabo.

Fue alcalde durante cuatro años (1873-1877) del municipio de Cabuérniga y en 1878 fue nombrado correspondiente de la Academia de la Historia. También fue presidente del Consejo de Agricultura, Industria y Comercio de Santander.

Sus obras reflejan el interés por los problemas de su entorno y la búsqueda de soluciones, sobre todo en lo que respecta a la agricultura. Su mejor obra es «La Agricultura y la Administración Municipal» (1882), recopilación de estudios políticos, administrativos y agronómicos de carácter experimental publicados en la «Revista de España».

También escribió «Proyecto para establecer una casa-modelo de enseñanza teórica y práctica para promover el desarrollo de la agricultura en la provincia de Santander» (1866); «Programa del Ayuntamiento del Valle de Cabuérniga (Santander) para el mejoramiento de su administración» (1873); «Ordenanzas municipales (de Valle de Cabuérniga)» (1877); «Cuentas del Ayuntamiento de Valle de Cabuérniga (Santander) correspondientes a los años 1873-1877» (1879); «Las exposiciones de ganado en la provincia de Santander» (1880); «Materiales para el estudio del Derecho municipal consuetudinario de España» (1885); y una obra póstuma, «Costumbres municipales del antiguo régimen» (1902).

Murió en Santander en 1893 debido a una pulmonía contraída cuando socorría a las víctimas de la explosión del vapor «Cabo Machichaco».