Antonio Montesino González, antropólogo, poeta, articulista y editor, falleció a los 64 años de edad, víctima de cáncer.
Montesino nació en Torrelavega el 31 de mayo de 1951. Fue estudiante de Filosofía y Letras y Sociología y profesor de Formación Profesional Agraria en Cantabria y en Madrid. Realizó una importante actividad en el campo de la antropología relacionada con la alimentación, la literatura oral, el espacio urbano, la religión y los rituales festivos. Se le considera el restaurador de los carnavales populares en ciudades como Santander, Torrelavega y Reinosa.
La huella de Montesino González queda enmarcada en terrenos de investigación, estudio y creación literaria, principalmente. En este sentido, su legado lo conforma una extensa obra en el terreno de la antropología social y cultural con libros como ‘Fiestas populares de Cantabria. Entre el solsticio de verano y el equinoccio de otoño’ (1984), ‘Carnavales rurales’ (1985), ‘Carnavales urbanos de Santander y Santoña’ (1985), ‘Literatura satírico-burlesca del carnaval santanderino 1875-1889’ (1986), ‘La fiesta del Carmen de Revilla de Camargo. Un estudio antropológico sobre religiosidad popular en Cantabria’ (1992), ‘La rueda de San Roque, comensalismo votivo, sociabilidad e identidad en un ámbito rural de la España atlántica’ (1993), ‘Los pasiegos. Religiosidad y violencia’ (2001), ‘Las Marzas. Rituales de sociabilidad e identidad masculinas’, ‘Vigilar, controlar y transgredir. Las mascaradas, sus metáforas, paradojas y rituales’, ‘La rueda de San Roque o Las fiestas del Carmen’.
Durante una intensa vida intelectual y creativa, dirigió diversas revistas de poesía discursiva y visual, de arte, literatura y pensamiento y de ciencias sociales, entre ellas ‘La Ortiga’ que fundó con la socióloga Mary Roscales. También dirigió ‘Poegramas’, ‘El Bisonte verde’, ‘Los Qdernos de La Casa de Fresno’, ‘La luna azul’, ‘Campooéticas’, ‘Antropológicas’ y ‘Parrhesia’.
En el ámbito de la poesía también escribió ‘Ulises el navegante’, ‘Palabras del ámbar’, ‘La sombra herida’, ‘La memoria de Eros’ y ‘La lengua incandescente’, entre otras.
Montesino contribuyó a promover y divulgar la cultura en torno a las fiestas populares de Cantabria. Fue promotor del Foro Cívico de ‘La Ortiga’, acercando a Santander pensadores, intelectuales y escritores de prestigio.
Fue director del Aula de Letras de la Universidad de Cantabria, donde reivindicó el libre pensamiento, una cultura cívica, democrática, universal y participativa. También fue editor. Su última iniciativa en este sentido se produjo en junio de 2015 con el número 128 de la emblemática revista ‘La Ortiga’, un monográfico que bajo el título ‘El purgatorio esmeralda. Poesía reunida 1972-2015’, plasma la obra del poeta Enrique Ferrer Casamitjana.
En los últimos años de su vida, tras dejar su vínculo con la Universidad de Cantabria como director del Aula de Letras, dedicó su trabajo a una vida cotidiana más familiar, además de abordar actividades ligadas al mundo de la hostelería, pero sin descuidar ni dejar a un lado su profusa labor creativa. Diez fueron los años que permaneció Montesino en Fresno del Río, después de rehabilitar la casa familiar y convertir la planta baja en restaurante con el proyecto gastronómico de la Casa de Fresno, un negocio basado en la cocina tradicional en el que no faltan los libros y en el que nació la Asociación Amigos de la Casa de Fresno, entidad promotora de concursos, veladas folclóricas, encuentros de literatura y numerosas publicaciones.