El libro pretende divulgar la figura del bombero Julián Sánchez García, fallecido el 28 de febrero de 1941 cuando tenía 38 años. Fue la única víctima mortal del incendio que redujo a cenizas y escombros el centro histórico de Santander. Muy poco se ha sabido de este bombero y de las circunstancias de su muerte. El estudio de Manuel González Zarzuelo nos revela hasta qué punto fue heroico el comportamiento de este zamorano.
El autor de la publicación es Manuel González Zarzuelo, nacido el 13 de julio de 1963 en Santander, ciudad en la que es miembro del Centro de Estudios Montañeses y de la Real Asociación Cabo Machichaco.
Desde 1989, González Zarzuelo pertenece al Cuerpo de Bomberos Municipales de Santander, con el que ha participado en algunas intervenciones históricas de Cantabria como los hundimientos del Hotel Bahía, del Hospital Valdecilla y las casas del Cabido de Arriba; o los incendios de la cooperativa Alcosant y el Polígono Industrial Elegarcu.
Persona de múltiples facetas, desde hace décadas dedica parte de su tiempo libre a estudiar la historia de los bomberos y de la ciudad en la que trabaja. Y lo hace recurriendo a las fuentes orales, además de las clásicas, archivos y bibliotecas, pero también y como profundo conocedor de las nuevas tecnologías, utilizando las modernas herramientas que los medios digitales ofrecen para el estudio del pasado.
Combinando su profesión y su vocación investigadora, comenzó hace décadas a realizar estudios sobre la historia del cuerpo de Bomberos, por lo que ha participado en la creación de los recorridos del Museo de Bomberos Municipales, dotándolos de contenido monográficos tales como el del incendio de Santander en 1941 y el de la explosión del barco Cabo Machichaco en 1893. Temas sobre los que ha impartido conferencias en foros como el Colegio de Ingenieros Industriales de Cantabria, Ateneo de Santander o Centro de Estudios Montañeses, al que consagró su conferencia de ingreso en diciembre de 2016 con el mismo protagonista.
Ha procurado estudiar y comprender estas materias investigando, o “rebuscando” (Elisa Gómez Pedraja, dixit) con escrupulosidad, para proceder posteriormente a analizar los datos desde todas las perspectivas posibles y reflejar las conclusiones en textos de espíritu divulgativo y alto valor pedagógico.